domingo, 26 de febrero de 2012

Correr: 26,54 kms Zaragoza - Alfocea

Esta semana la podría considerar como standar en mis entrenamientos, como a mi me gusta:
Lunes 12,19 kms con 3x1000 por en medio
Martes descanso
Miércoles 13,37 kms a buen ritmo
Jueves 14,65 kms un poco más suaves
Viernes descanso.
El sábado me faltó la bici.
Domingo tirada larga. En total 66,75 kms
Además a mi me influye mucho el ambiente. Estos días !por fin¡ ha parado el cierzo y han subido mucho las temperaturas, así que da gusto salir a correr. Solo hace falta que llueva de una vez y empiece la primavera, que está todo muy seco.
Hoy (como cada 15 días) tirada larga, a seguir incrementando poco a poco los kms.



Como se acerca la carrera del Ebro, vuelvo a hacer la ruta de Alfocea. Hoy soplaba el cierzo, pero al no ser helador, hasta era agradable, en los descensos de la ida frenaba y a la vuelta empujaba, así que para esta ruta hasta es recomendable que haga algo de cierzo.
Subo a las antenas de Juslibol y por el caminillo hasta Alfocea.
Cerca de Alfocea me para una patrulla militar, pero me preguntar si he visto a un soldado suelto por allí.
Así que me voy rápidamente no vaya a ser que haya un rambo loco suelto.
He procurado no parar de correr ni en las rampas más empinadas, casi lo consigo, en el ascenso desde el castillo de Miranda he tenido que andar.



Cada vez me gusta más esta zona y a diferencia de cuando voy en bici, voy deseando encontrarme grandes rampas tanto de ascenso como de descenso y cuanto más complicadas mejor.
Al final acabo bien, pero con algún pequeño dolor en la cadera.
Aún estoy muy lejos de los 50 kms, pero todavía quedan muchos meses y voy mejorando poco a poco.

sábado, 11 de febrero de 2012

Correr: 25,74 kms Zaragoza-Alfocea


Otro día igual...
Amanece bajo cero y viento fortísimo, así que a llevar un montón de capas.
Vuelvo a las colinas de Juslibol, esta vez ida y vuelta a Alfocea.
Pruebo también a llevar zapatillas normales y al final sin problemas.
Salgo desde la estación bizi del parque del agua y mucho frío.
Subir a las antenas con todo el viento en contra se hace muy duro, pero más duro es para unos ciclistas a los que adelanto y apenas pueden subir estas rampas.
Tras las antenas empieza el continuo sube-baja. Procuro llevar todo el rato el ritmo más cómodo posible.
Llego al mirador de los Galachos de Juslibol, subo la colina y bajo hacia el barranco del castillo de Miranda. Esta es la zona más complicada y la que más me gusta.


Menos mal que por lo menos hace sol y esta zona está un poco protegida del viento.



Tras el cañón, nueva subida y ya por buen camino, y llano, pero precisamente esta zona no tiene protección y el viento da de frente y se hace muy dura.
Descenso hasta Alfocea y media vuelta, ahora con el viento a favor... y se nota.
De nuevo al cañón, que hace efecto túnel con el viento y se sube muy cómodo.



Subo a las antenas y a bajar a toda velocidad, aquí sufro el ataque de un perro.
Menos mal que es un caniche enano y con una patada en los morros asunto solucionado.
Tras la rotonda vuelvo a tener el viento de frente, a luchar, pero tengo buenas sensaciones así que decido terminar la vuelta hasta casa, y esta vez llego más entero.

miércoles, 8 de febrero de 2012

El horror.. el horror..



El horror... el horror... La frase del General Kurtz en Apocalypse Now sirve perfectamente para describir lo que significar intentar a salir a correr estos días en Zaragoza.
Además de temperaturas bajísimas, lo peor es el cierzo fortísimo. Y que no para.
Si un día hace malo, pues a abrigarse y a lanzarse, pero es que llevamos un montón de días iguales y los pronósticos no anuncian cambios. Si un día es malo, el siguiente es peor.
Menudo horror, salir a correr así. Luchando contra un muro helador, en difícil equilibrio cuando da de lado, los árboles pelados no dan protección...
Hoy me han vencido las ganas y he hecho 13 ks. y he vuelto helado. Además el paisaje no favorece nada, todo muy seco, hace mucho que no llueve, todo gris, el viento se está llevando la arenilla de los caminos. Los charcos empezaban a helarse, en los estanques del parque del Agua se estaba formando espuma...
En fin, me tomo estas semanas un poco como descanso, procuro por lo menos salir un par de días, para no perder forma.
Como hay que se optimista, por lo menos el día va alargando un poco, ya no llego de noches y el Ebro tiene buen aspecto después de las lluvias por el Norte. A esperar la próxima semana a ver que tal.